Las organizaciones logísticas a nivel país y mundial, han sorteado retos enormes en sus diferentes categorías en los últimos meses debido a la situación pandémica actual, esto además de contribuir al desarrollo progresivo del mercado también ha representado un modelo de reinvención en la línea de última milla.
¿Pero qué es la última milla?, se trata del paso más importante dentro de toda la cadena logística de una tienda en línea. Consiste en los últimos kilómetros que debe recorrer un pedido, entre el punto de distribución (tienda, centro de envíos, etc.) y su destino final (cliente), donde este no solo espera que su pedido llegue a tiempo, sino que además lo haga en condiciones óptimas (que el embalaje no llegue ni roto, ni aboyado, ni manchado).
Por desgracia, es el proceso que más problemas presenta en la actualidad tanto para dueños de ecommerce como para las propias empresas de logística, ya que diferentes factores pueden convertir este proceso final en toda una pesadilla, ejemplos de ellos hay muchos, falta de comunicación, fallas con los tiempos de entrega, errores en el lugar de entrega, altos costes de envío, etc.
La última milla es muy importante para cualquier comercio electrónico, ya que se juega todo su prestigio, su imagen y la confianza del cliente. Este último punto es fundamental si queremos que el cliente vuelva a utilizar nuestros servicios logísticos, debido a la relación hecha: marca – servicio logístico – cliente. Es por eso que las empresas logísticas colombianas, enfrentan hoy uno de sus mayores retos.
Al encontrarse con un mercado al alza, las empresas logísticas están contemplando muchas opciones para poder dar pronta solución a las necesidades de cientos de hogares colombianos que día a día están generando demanda de productos que lleguen a la puerta de su hogar, este es un escenario presente y futuro y en el cual la visión estratégica es fundamental.
¿Cuál es el camino?
Si bien el camino puede considerarse “a descubrir”, se debe tener un enfoque claro en: Innovación, tecnología y gestión, tres puntos clave en los que Thunder ha trabajado constantemente en búsqueda de generar un servicio de calidad y respaldado por los mejores estándares.
A esto le debemos sumar la retroalimentación del cliente, la mayoría de los clientes sufren problemas y retrasos con las entregas de última milla, por lo que, con esa información, las empresas podrán trabajar con sus clientes para erradicar/mejorar los inconvenientes y así garantizar un mejor servicio.
Para lograr esto, las empresas deben conocer cómo son las experiencias de compra de cara a los clientes. Por lo tanto, es ideal que las mismas herramientas de monitorización de la última milla permitan establecer una comunicación directa con los compradores, incluso en la fase postventa.
Los caminos son muchos, pero a la hora de elegir cual es el mejor, estos deben contar con un acompañamiento tecnológico en cada uno de sus puntos, si bien la tecnología ha sido una herramienta importante, el sector y las empresas se han descubierto que para este 2020 su necesidad es inminente y se debe acoplar a cada aspecto de la organización, conforme los procesos (en este caso acelerados) vayan evolucionando.
